El Estanque y el Jardín Acuático

El agua es un elemento natural indispensable para la vida humana, así como, las plantas y animales. Su presencia sugiere infinidad de cosas, y en un Jardín Japonés, el agua puede estar presente aun de forma discreta, a veces como una evocación, como un murmullo, señalando el paso del tiempo o quieta como una lámina de espejo donde se reflejan las nubles y el cielo.

En principio hay que localizar su perfecta situación en el jardín, y en función del tamaño del este.


Pequeño Estanque de Agua


Si es grande, existirá una zona central, algo más profunda y zona litoral donde situar la vida vegetal.

Los pequeños estanques pueden llegar a unas reducidas medidas, tal como, los bebederos para pájaros, de cualquier modo de formas irregulares.

El arroyo supone un curso de agua poco importante que une una superficie de agua con otra, y será de un trazo sinuoso.

La presencia de un estanque en un jardín supone el privilegio de disponer de un punto especial donde observar la naturaleza y, por otra parte, es fuente de valiosas experiencias tales como la observación, la paz, la paciencia y amor a la naturaleza, convirtiendo el elemento decorativo en fuente de inspiración o de reposo.

Los estanques se pueden adornar con plantas en su entorno o dentro del agua, convirtiéndose además en un punto de reunión para las aves.

En el diseño pueden incluirse, además de su contorno y tamaño, el modificar el terreno. Así podemos realizar el estanque en terreno excavado en horizontal, o aprovechar un desnivel o crearlo, mediante un dique en el extremo opuesto.

Existe diversos tipos de revestimiento y construcción para los estanques, obra, PVC y polyester prefabricados.


El Paso Japonés Acuático

El paseo japonés en el agua tiene la finalidad de crear una vista estética y el unir un punto con otro, al crear un camino sobre el agua.

A diferencia de los puentes, se apoyan directamente sobre el fondo del estanque o curso del agua.

En ciertos casos de profundidad mayor, cuenta con un zócalo sobre el que descansan la losa de piedra natural.

La sensación que recibimos al pasear sobre el agua es diferente al hacerlo por un paso japonés, la proximidad al agua es diferente y podemos observar la vida acuática en sus menores detalles, y si el estanque es grande, nos permite situarnos en zonas retiradas de la orilla.

Los pasos a través de la lámina de agua, también pueden discurrir en trazados continuos realizados en maderas, creando zigzag, y son apoyados igualmente sobre el fondo, en postes. Elementos naturales, como una rivera en cantos planos, o unos tocones viejos de árbol, por ejemplo, se integran bien en un ambiente acuático.

Paso en Jardín Japonés


Los pasos de piedras aisladas, deben ser cómodos, y respetar unas distancias adecuadas, sin hacer líneas totalmente rectas o geométricas si se ramifican.

La instalación sobre un fondo de PVC, flexible es simple, requiere preparativos antes de instalar el revestimiento.


Áreas de Paso en el Jardín Japonés

En las zonas secas del jardín es habitual marcar algún camino que nos invite a descubrir otras zonas y rincones que inicialmente escapan a nuestra vista, dando profundidad a un conjunto vegetativo o boscoso.

Suelen utilizarse rocas, plantas, planchones de piedra, losas y madera.


Paso Japonés Interior Tienda Zen


Para las entradas principales podemos realizarlos en líneas más rectas, pero para caminos inferiores o pequeños los colocaremos en alternancia, dibujando líneas irregulares y sinuosas.

Los trazados de líneas más rectas y principales se ejecutan más altas del suelo, pero los otros, se elevan ligeramente sobre el terreno, pudiendo estos últimos colocarse más o menos próximos unos de otros, según se pretenda hacer más cómodo el paso o más forzado, según el concepto zen.

Para un jardín seco de piedras o arena rastrillada, si se realiza un paso éste lo haremos aún algo más elevado, representando un paso sobre agua, con tocones de roca o madera.

Bordeando las edificaciones, se utilizaran pasarelas elevadas de madera o aceras de material que nos separan de las otras zonas.


Riego

La aportación de agua para un Jardín es algo fundamental para su supervivencia.

No se puede dejar esta fase del diseño de un jardín a la improvisación o para una fase final.

Un adecuado estudio y su correcta distribución al inicio harán que su jardín resulte bello y prospere con un mínimo de trabajo.

Economía y comodidad son dos aspectos importantes a tener en cuenta:

o   Economía. Solamente el ahorro de agua y mano de obra, amortizaran rápidamente la inversión realizada. En un año se pueden ahorrar fácilmente entre 600 a 1200 litros cúbicos en parcelas de 500 a 1000 metros cuadrados. Técnicamente, los riegos por goteo o con microválvulas de aspersión es el más perfecto para cubrir todo tipo de necesidades, utilizando una mínima cantidad de agua y revertiendo en mayor vigor o producción.

o   Comodidad. Solamente será necesario mantener abierta la entrada de agua en época de riego. Durante toda la temporada se encargaran los programadores adecuadamente distribuidos  de cortar y abrir diariamente durante las horas programadas, dándole a cada planta el caudal necesario individualmente o por zonas, inclusive en su ausencia.

o    Mejoras. Con el aporte justo de agua a cada tipo de planta, conseguiremos además evitar que se pudran, que se desarrollen hongos, que se desnutran los suelos y, en consecuencia, necesitaremos menos abonado y mejor aspecto.